jueves, 28 de marzo de 2013

Llegó la pelona



"El temor a la muerte es peor que la muerte misma"
PUBLIO CYRO ("Sentencias")



En algún momento de estos días nos dimos cuenta que en muchas de las conversaciones se toca el tema de la muerte, cómo si esta fuera un lejano futuro o un triste pasado, pero al decir verdad, se ha caído en cuenta, que la muerte se trae con el nacimiento como un amuleto, evocada por un llanto infantil en cuales sean los lugares donde se puede llegar a nacer.
Y así cómo en todos los ciclos es natural el nacimiento, es natural también la muerte; se hace necesaria e irrevocable, es difícil aceptar para la sociedad occidental que sería posiblemente un grave error vivir eternamente, pero he ahí la belleza del recuerdo, de las huellas, de los gusanos y de las flores del panteón, que aunque, cada vez estén ubicados de manera más clandestina, forman parte del paisaje urbano.
Tema rodeado de miedos, sentencias y amenazas, se teme morir sin haber cumplido...¿cumplido qué cosa? Se teme a no terminar lo una vez iniciado.
¿La vida del ser humano será entonces un orgasmo mal logrado, es decir, se muere antes de llegar a la cumbre? O se muere para llegar a la cumbre?
La muerte visita las camas, las aceras, las sillas y cualquier otro lugar donde nos quedemos dormid@s, como una práctica del “no existir” pero aún así con todo y la practica de cada día, el ser humano -tal vez no en su totalidad- se lo niega, se niega preparar las ropas del día siguiente, abrazar y dar un beso, ya sea así mismo, miedo a la despedida, cómo si no se hiciera eso antes de irse a dormir.
La sociedad, al menos a la nuestra, se le incluye al nacer un “chip” de tanatofobia, no se le explica al niño y a la niña, no se le comenta al paciente terminal, ni al privado de libertad, ni al conductor ebrio, irónicamente esta la contra parte, la tanatofilia llena de seguidores, creyentes de que la vida no vale nada.
Díganos si no somos complejos, muertos o no? Se vive con miedo a morir, se vive con deseos de morir, se muere con ganas de vivir. La muerte es el mejor ejemplo de lo que sería un secreto a voces, en un callejón, en un cuarto de hospital, en donde sea que ella trate de hablar es censurada aunque todos y todas la vean.
Hay algunos y algunas que aún pueden disfrutar de la compañía de una caricia humana antes de partir, hay quienes tienen la dicha de cumplir su último deseo, decir sus últimas palabras, dar un vistazo,hay otros y otras de muertes solitarias.
Todo esto sin duda enmarcado en diferentes contextos culturales y sociales, geográficos y situacionales,  
será la muerte una forma de limpieza? De despojo total, es la muerte más dadivosa que el ser mismo.

Todo esto forma parte de las condiciones de trabajo con que cuenta el TeLa, se tiene con las calaveras, una gran responsabilidad de honrar todo lo bello que trae la muerte, son las calaveras, sinceras, la esencia pura de quién se fue o se intentó ser, la complejidad de los asuntos sin resolver, la jococidad, el juego y el truco de la muerte en diferentes espacios de interacción con “los vivos”; los últimos deseos y y la libertad de invasión dejan abiertas las posibilidades creativas de los y las ejecutantes, las calaveras dispuestas a presentarse tal cuales son, con sus triunfos y derrotas, con su deterioro y sus flores nos señalan un posible encuentro con nuestros antepasados, con los cercanos y los lejanos, abortado de la mano del recuerdo y la construcción de una serie de historias, improvisaciones y jugarretas, llenas de habilidades y valoración de sus propias formas de partir.

Por: Sheyla Santana M.

Fuentes Bibliografías:

-Hernández, F. El significado de la muerte. Revista Digital Universitaria
 10 de agosto 2006 • Volumen 7 Número 8 • ISSN: 1067-6079
.
-Molina, B. Percepción de la muerte a lo largo de la vida
. Revista de Opinión Jurídica. AÑO II. NEWSLETTER Nro. 11 PRIMAVERA MMV
. S.F
- Schopenhauer, A. El amor, Las mujeres y la muerte. S.F.